Padres solteros | Los "Bendecidos y Afortunados"

Cuando hablamos de madres solteras y “bendecidas y afortunadas”, hacemos mención a las mujeres que por X o Y motivo terminaron criando a sus hijos solas, y todo ese estigma y señalamiento moral - social hipócritamente tácito, deriva en todo un género de memes, situaciones y menciones a estas mujeres que en muchas ocasiones tiende a ser peyorativo y extremadamente ofensivo. Creo que a nadie le importa la razón de por qué una determinada mujer terminó criando a sus hijos sola, pero al parecer a la sociedad en su conjunto le concierne y tiende en la mayoría de los casos a juzgarlas más que a admirarlas, aun si el hombre fue quien tuvo la culpa.

Ser madre soltera (para la sociedad) es sinónimo de fracaso, de estigma, de vagabundería incluso de irresponsabilidad, es percibido en un gran porcentaje como algo negativo, casi como si la culpa fuera enteramente de ella. Si asi es percibido el madre solterismo, entonces como lo es su contra parte, el padre solterismo?, resulta una pregunta curiosa. En la sociedad actual es raro pero no imposible encontrar un padre soltero, generalmente es el hombre quien abandona el hogar o embaraza a la mujer sin responder, pero en una estadística de excepciones y rarezas, también existen mujeres que han abandonado el hogar y han dejado a los varones criando a los hijos solos. A mi en particular me resulta sumamente curioso encontrar un hombre padre soltero ya que en los quehaceres del hogar nosotros los hombres somos ciertamente inútiles e ineficientes, sin generalizar. Frente a ello, el padre solterismo es percibido con algunas diferencias, de una manera muy similar al madre solterismo.

Una mujer soltera y sin hijos duda de involucrarse en una relación con un padre soltero tanto como si fuese al contrario. Aquello que reza “si se ama de verdad se acepta todo” no resulta tan cierto, almenos eso he visto a lo largo de mis años de vida.

Antes de decir que quien no acepta a una persona con hijos es un egoísta, debemos ponernos en su lugar y entender lo difícil de una decisión asi y todo lo que ello implica. Involucrarse con una persona con hijos es sumamente complicado y trae un monton de situaciones incomodas e insolubles que a largo plazo resultan en problemas y rupturas de pareja. Lo cierto es que, desafortunadamente, para un padre soltero es relativamente mas fácil hallar pareja que para una madre soltera, por el machismo y el estigma que conlleva la segunda. Un hombre macho alfa es pleno si aparte de sus hijos, tiene una o dos novias, pero para una mujer que cria a sus hijos sola y tiene uno o dos novios, le resulta ganarse el rango de perra o golfa.

Quiza este tema de las personas solteras con hijos amerite un articulo aparte, pero resumo diciendo que en mis propias experiencias a lo largo de mi vida, y sumado a las muchas otras que he oído de otros hombres, las relaciones con madres solteras resultan en desastre en muchas de las veces, tienen una probabilidad de éxito del 50%, para ellas su hijo/a SIEMPRE será su prioridad, siempre. Para el padre soltero resulta ligeramente distinto, aunque sus hijos son ciertamente su prioridad, su felicidad también es otra prioridad y ésta yace a la misma altura que la de sus progenies, lo cual muchas veces lleva a algunos de ellos a decidir entre sus hijos y su nueva oportunidad de relación (teniendo en cuenta que la anterior o anteriores fracasaron) amorosa, decisión que una mujer muy difícilmente se plantea o cuestiona.

En definitiva, la realidad para los “bendecidos y afortunados”, para quienes sus bebes son “su mundo”, para quienes se ponen el delantal de cocina cual guisa y despachan al colegio a sus hijos cada mañana habiéndoles preparado su juguito de naranja, es ciertamente diferente, por que para las mujeres la realidad es sustancialmente diferente, gustenos o no.

Pta: Si tu (hombre o mujer) planeas tener una relación seria con una persona que tiene hijos, te recomiendo que lo analices y pienses bien, que hagas el balance entre todo el amor que tienes por esa persona, en contraste con todo aquello que a corto, mediano y largo plazo implica el tener una relación con una persona que ya tiene hijos.